De repente, lo que para vos es innecesario para mi no lo es, y en este cruce entre tus cosas y mis cosas, quizás ya nos alejamos. Me di cuenta de lo largos que se hacen los semáforos, de lo que cuesta levantarse por las mañanas, de lo tristes que son las canciones tristes, y no sé que música poner. Y de que la cuarta cuerda está a punto de romperse desde hace meses y no sé que tocar. Y no sé si habrán más kioscos con postales como excusa para esperarte. Quiero otro domingo y no el de mañana, y me importa una mierda si el sol es más caro en octubre y otra mierda me importa si exagero, porque sólo yo sé con que pesos intento equilibrar la balanza.
Que poco sentido tiene dosificarte.
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¡SHH!