sos el individuo mas al pedo del mundo nùmero

26/12/13

"La gente cree que un alma gemela es la persona con la que encajas perfectamente, que es lo que quiere todo el mundo. Pero un alma gemela auténtica es un espejo, es la persona que te saca todo lo que tienes reprimido, que te hace volver la mirada hacia dentro para que puedas cambiar tu vida. Una verdadera alma gemela es, seguramente, la persona más importante que vayas a conocer en tu vida, porque te tira abajo todos los muros y te despierta de un portazo. Pero, ¿vivir con un alma gemela para siempre? Ni hablar. Se vive demasiado mal. Un alma gemela llega a tu vida para quitarte un velo de los ojos y se marcha."




"Comer, Rezar, Amar", Elizabeth Gilbert.

22/12/13

No sé, te sentís como… bien, muy diferente. Te sentís como… que estas en una página completamente diferente ahora, te sentís raro pero… Supongo que es como…

- Ella ha estado sentada ahí emborrachándose en el bar... Dice que es mas rápido contar las cosas que no están mal contigo.

Idiota, realmente estas sintiendo esta mierda?.

3/12/13

Desperté con pocos recuerdos de anoche. Más bien sentía que mi cabeza era una madeja de hilos que ni siquiera servían para armar algo. Tenía imágenes cóncavas en escenas convexas. Difíciles de remediar, por cierto. El ventilador giraba haciendo ruido y de repente se me daba vuelta el mundo, y caía en un profundo mareo que me costaba varios segundos de inmovilidad. Luego pisaba el suelo con miedo, porque muy pocas veces son las que regreso intacta. Rezaba para que mi celular no sonara con la intensidad de siempre, y aquél despertar no fue ninguna excepción. Rompió con mis tímpanos. Y estalló el mal humor. Le pegué una patada al puf lleno de ropa y libros. El movimiento brusco soltó de mi cuello el aroma más suave que he sentido en mi vida; tenía tres besos escondidos en el pelo. Aunque estoy segura que fueron dados en la nuca, mientras yo estaba boca abajo.
Y ahí fue cuando sonreí. Sonreí porque siempre pierdo la memoria, sólo que esta vez volvió en la escena que más me quería guardar.
Recaigo en la adicción de tu invierno mientras todo se vuelve ruidoso tras mi retina. Huele a cafeína y sueños atrapados bajo el colchón, la lluvia no para de susurrarme. Me duelen los huesos, aunque en realidad no los siento, solo noto el sabor amargo de la nostalgia. Nostalgia a mis recuerdos, nostalgia a la nada en su significado absoluto. Capitulo tus misterios en una taza de té, me los trago a palo seco y procedo a temblar de frío tras notar el calor desaparecer de mi organismo. El color del invierno me derrite el corazón, y aún así no consigue curarlo.